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Planes de trabajo de retirada de Amianto

Como anteriormente se ha comentado en el Artículo 11 del RD 396/2006, de trabajos con exposición de amianto, se especifica la necesidad de la elaboración de un plan de trabajo para las tareas de desamiantado, que deberá remitirse al órgano territorial pertinente.

Elaboramos el plan de trabajo atendiendo a lo estipulado en la normativa laboral y lo presentamos para intentar iniciar los trabajos lo antes posible, velando siempre por la seguridad tanto del personal operario como de terceros. Ya sea amianto no friable, como por ejemplo, placas de cubierta, depósitos, canalones, tuberías, bajantes… o friable, tal como el proyectado.

Una vez se ha presentado el plan se obtiene un justificante de registro que justifica que el procedimiento se ha llevado a cabo a través de los medios oficiales y por ello legales adecuados.

Una vez presentado el plan de trabajo, puede considerarse necesario, por parte de inspección, alguna aclaración ante cualquier procedimiento o situación que pueda resultar confuso. Es por ello que nos encargamos de la presentación de una respuesta a las cuestiones presentadas.

Una vez presentado y aclarado el plan de trabajo se emite un acta de aprobación, la cual justifica que se podrá actuar en las labores descritas en dicho plan.

Pese a presentarse un plan de trabajo en el que se indican unas fechas aproximadas de la realización de las labores, se debe avisar a las autoridades labores la ejecución de dicha actividad.

Una vez se están realizando las labores de desamiantado o se han finalizado, se deben realizar mediciones del ambiente de trabajo con tal de estudiar la exposición a la que se ha sometido el personal operario y si el emplazamiento es adecuado para terceros, es decir, la zona está correctamente descontaminada.

Dichas mediciones tienen que estudiarse y evaluarse, de modo que se pueda saber si existe algún riesgo en el lugar de actuación o si es necesario un cambio en la ejecución de los trabajos.

Una vez estudiado el resultado de las mediciones estas se presentan a la autoridad laboral con el objetivo de que sea conocedora de las condiciones en las que se ha llevado a cabo el desamiantado y la limpieza del lugar.

El residuo procedente de actividades de desamiantado se clasifica como residuo peligroso es por ello que debe ser tratado por un gestor autorizado para ello. En el momento en el que una empresa retira el material del emplazamiento en el que se encontraba previamente, la eliminación de dichos materiales pasa a ser responsabilidad de la empresa que ha efectuado la labor de retirada, por lo que tenemos la necesidad y deber legal de cerciorarnos que dicho residuo es enviado a un vertedero acreditado para ello.
Con el fin de asegurar esto, se realiza un contrato de tratamiento con el gestor de los residuos.

Para controlar la labor de retirada del residuo se debe efectuar una notificación de traslado de este, para que las autoridades conozcan dicho traslado.

Para las labores de transporte al centro gestor es necesario que el transportista del material peligroso esté acreditado. Para ello será necesario un contrato de servicio con terceros o efectuar una solicitud, como transportista, que podemos ayudar a gestionar, para poder ejecutar la tarea la propia empresa de desamiantado.

En el momento en el que se realiza el transporte de los materiales, el transportista debe contar con el documento de control y seguimiento, el cual sirve para controlar el traslado del residuo y las características de este, como por ejemplo el peso, con tal de asegurar que las cantidades de material que llegan a vertedero son las adecuadas.

EL resultado de esta tarea debe ser conocido por la autoridad, para poder ejecutar adecuadamente sus labores de control.